A mí se me queda la misma cara a veces |
No acostumbro a leer periódicos ni ver informativos. Las noticias cotidianas, por lo general, me hacen desconfiar de la especie humana y sólo consiguen que sea hipertensa, por eso prefiero cierto aire de ignorancia... Sí que me gustan las rarezas. Tampoco es que las busque, vienen a mí sin más, como si tuviera un imán. Quizá sólo se deba a que presto más atención a lo excepcional que a lo decepcionante. Hay ciertos acontecimientos que vale la pena tanto conocer como compartir y tengo la costumbre de comentar con mi entorno los que me hacen gracia.
Hay que reírse, señores, alarga la vida, y este mes de junio está siendo especialmente rico en sucesos hilarantes. Para muestra un botón, bueno tres, de menor a mayor grado de... no sé si llamarlo inverosimilitud, delirio, surrealismo o mera estupidez. Dejémoslo en guasa para ofender al menor número de lectores.